Diario de Rappifavores I: Un juego inesperado de Póker

¡Ser Rappitendero es uno de los mejores trabajos que he tenido hasta la fecha! No sólo significa llevar el supermercado, comprar algunas cervezas y refrescos, palomitas para la noche de películas o salvar una noche de despecho llevando un helado o chocolates.

Existen un sinnúmero de cosas que podemos hacer…en algunos casos pueden volverse tareas muy divertidas y los clientes te pueden sorprender con sus pedidos locos e inesperados. Al final del día, ¡son ellos los que vuelven nuestro trabajo tan divertido!

El hecho de que sea una aplicación implica que la gran mayoría de los clientes son gente joven, por lo tanto, tienen las mejores ideas y eso significa más diversión para mí. La semana pasada me tocó atender un Rappifavor. Por si no lo sabes los Rappifavores son una hora de servicio para ayudarte en lo que necesites: pasear a tu perro, ayudarte con pagos de recibos e incluso comprar un regalo para tu novia!

El jueves a las diez de la noche me llegó uno, me presenté en la dirección del cliente y vaya sorpresa que me llevé en cuanto me recibieron; sí, ¡me recibieron tres amigos que estaban armando una noche de póker!

Lamentablemente no podían jugar ya que el cuarto amigo había cancelado en el último momento y fue ahí donde entré yo. Si, yo, Pedro Ródriguez.

La dinámica fue que los muchachos necesitaban como Rappifavor un jugador de póker por la noche, así que me tocó jugar una hora con ellos.

En un principio me contaron que la entrada valía una buena suma y que podía jugar sin apostar dinero, pero, ¿Qué diversión hay en eso? Así que me animé y aposté. Fue una experiencia única y convivir con el cliente de esa manera definitivamente alegró mi noche, sobre todo porque acabé ganando y aunque en un principio no les cayó en gracia a los otros, finalmente acabamos riéndonos de la situación. Eso sí, dudo mucho que me vuelvan a invitar a jugar…

Rappifavor

2016-08-04 copy

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