Cómo mercar saludablemente y ahorrar dinero
La mayoría de nosotros gastamos una buena porción de nuestro dinero en la comida mensualmente. Los recibos del supermercado pueden comenzar a crecer especialmente para los que tienen una familia que alimentar.
¿No te gustaría aprender a ahorrar dinero cuando compres en el supermercado?
Es creencia común que los alimentos saludables son más costosos que la comida no saludable. Sin embargo, esto no siempre es así; depende de cómo lo mires. Un estudio publicado por el USDA examinó la diferencia de costo entre la comida saludable y la comida chatarra. El estudio evaluó múltiples factores que influencian el precio de la comida incluyendo el precio de la energía alimenticia, el peso comestible, porción promedio y nutrición.
Se encontró que los alimentos ricos en calorías (generalmente debido a contenidos altos en azúcar o grasas) tendían a ser más baratos. Sin embargo, los alimentos tales como las frutas, verduras, y granos eran más baratos si se calculaban por tamaño de porción y el alcance de las recomendaciones diarias nutricionales. Si se factorizan los beneficios de una buena salud cualquier cantidad extra mínima que gastes vale la pena.
Proponemos algunas sugerencias para ayudarte a mantener tu gastos bajos y la calidad de tus alimentos alta. Si los pones en práctica estarás cortándole la grasa rápidamente a tu recibo del supermercado.
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1. Ahorra en los productos frescos
La clase de productos frescos que compres puede tener un impacto considerable sobre su precio y contenido nutricional. Lo mejor es comprar frutas y verduras que crecen localmente y en su época de cosecha. Afortunadamente son más baratas que las importadas o las que no están en temporada.
2. Planea y compra
Cuando estés comprando para la semana, es mejor planear el menú con anticipación. Cuando estés en el supermercado adhiérete a tu menú para evitar comprar comida innecesaria. No vayas cuando tengas hambre, porque estarás más propenso a comprar por impulso.
Conoce los mercados locales y sus precios para poder conseguir el mejor valor de lo que compras comúnmente. Busca rebajas y utiliza cupones cuando hayan. El ahorrar un poquito aquí y allá puede ser bastante al correr el tiempo. Visita los mercados, donde a menudo puedes encontrar las frutas y verduras más frescas y baratas.
3. Compra inteligentemente
La gran cantidad de alimentos disponibles puede ser abrumadora. La decisión de comprar los productos frescos, congelados, empacados o hasta enlatados dependen del alimento. Cuando compres frijoles, los secos son más baratos y saludables que los enlatados. Las verduras picadas o empacadas son más costosas que las enteras. Cómpralas enteras y pícalas tú mismo.
Evita las marcas reconocidas. Los alimentos de marcas genéricas generalmente son del mismo tamaño y calidad y son más baratos. Además, ponle cuidado a los tamaños de las unidades. Si tienes suficiente dinero, a menudo puedes ahorrar bastante comprando en cantidades grandes. Los alimentos básicos (tales como el arroz, harina, o frijoles) deben comprarse al granel o cuando estén de rebaja.
4. Vuelve a lo básico
A veces pagamos por conveniencia, pero cuando tienes un presupuesto apretado, gastar más tiempo puede ahorrarte una buena cantidad de dinero. Utiliza ingredientes frescos y no pre-empaquetados. Muchos productos que normalmente se compran pueden hacerse en la casa. Por ejemplo, la salsa de tomate, salsa cruda, el hummus y el guacamole son fáciles de hacer en casa y salen mucho más baratos que los ya preparados. También puedes tener una huerta lo cual te ahorrará buen dinero y tendrás productos extra frescos y sabrosos.
5. Estira tus comidas
Hay una variedad de comidas que pueden prepararse y servirse durante varios días tales como sopas, chiles, verduras salteadas, pastas, y cacerolas. Los ingredientes que pueden estirar la comida y debes tener siempre a mano incluyen los frijoles secos, lentejas, avena, arroz integral, y otros abarrotes. Las batatas (camote) son baratas, altas en nutrientes, y pueden utilizarse en una variedad sorprendente de platos. (Ensaya esta receta de Tacos de Batatas y te convencerás.)
Come arroz integral, pan integral, pasta integral y otros alimentos altos en fibra. Así comerás menos y tendrás mejor saciedad. Los productos refinados pueden parecer más baratos, pero terminan aumentando el hambre y comerás mayores porciones, lo cual termina siendo más costoso a la larga. También debes cuidarte de los azucares escondidos, que solo llenan temporalmente. Es una buena idea aprender a leer las etiquetas de información nutricional.
Es completamente posible incorporar alimentos saludables a tu presupuesto, y no sólo será bueno para tus finanzas; una alimentación nutritiva y balanceada ayuda con los niveles enérgicos, el humor, la productividad, y la función cerebral. También te ayudará en la lucha contra enfermedades comunes como ataques cardiacos, hipertensión, cáncer, y diabetes.
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