La publicidad es un medio inherente al ser humano, siempre hemos querido vender, posicionar y como objetivo final, obtener ganancias. Buscamos atraer el público de diferentes maneras, promocionando, recomendando, haciendo lanzamientos de marca para hacernos conocer.
El imaginario normal de una empresa en sus inicios es que una alta inversión en publicidad es equivalente a ventas altas y más clientes, esto difiere totalmente de la realidad.
Pero primero, ¿cuál es la historia de este asunto?
Esta práctica, ligada totalmente al marketing, ventas y diseño ha sido estudiada durante décadas. La difusión y promoción de información han sido pilares dentro de las sociedades antiguas y modernas. Los romanos y griegos tenían un sistema simbólico para identificar algunos establecimientos de uso popular como sitios de lucha y burdeles. Señalando el camino a los marineros que no conocían el idioma nativo haciendo más fácil la llegada a estos lugares.
Si recordamos los grandes eventos de la Antigüedad: batallas, justas, luchas de gladiadores, eran anunciadas masivamente por el “voz a voz”, llevando historias entre ciudades, mercados y grandes eventos.
Los medios impresos también jugaron un papel importante, desde el papiro egipcio, la imprenta de Gutenberg llegaron a llevar las historias a públicos más grandes. Las estrategias de comunicación pasaron por el arte comisionado a grandes artistas como Miguel Ángel, Da Vinci, Donatello y Rafael, a los estandartes y canciones de guerra, con el objetivo de mostrar heroísmo y asustar a un ejército rival, muy a lo “Game of Thrones”.
Todo esto con el objetivo de contar grandes victorias, historias de guerra, amor y religión relevantes para los reyes, emperadores o gobiernos de turno.
Los medios masivos se han encargado de globalizar estos diferentes medios de comunicación, dando acceso a que las marcas se posicionen cada vez más en la mente del consumidor. El mejor ejemplo de esto es Coca-Cola, unas veces controversial, otras monopolista pero siempre rayando en lo genial e innovador, es la marca que por varios años ha liderado la inversión en publicidad del mundo, con inversiones de más de 1000 millones de USD al año.
Podemos partir las últimas décadas en hitos dentro de publicidad y modelos de comunicación:
Ahora, ¿Qué podemos concluir de esto?
La comunicación digital tiene que ofrecer soluciones integrales a las marcas, no simplemente generando contenidos y posts, deben buscar ser un catalizador de opiniones y contenido propio. Los usuarios en las redes sociales son vistos desde una perspectiva netamente interactiva, el “voz a voz” 2.0.
Hay que apoyarse en tecnologías donde se pueda interactuar como marca en tiempo, la marca debe trabajar en crear publicidad innovadora, nuevos contenidos interactivos que lleven experiencias transmedia a los usuarios juntando lo real y lo digital, llevándolos a crear mundos y espacios donde puedan interactuar digitalmente con la marca.
Se debe aprender de cada post review y comentario, creciendo como marca, creando experiencia que genere contenido orgánico por parte de los usuarios, se deben explorar plataformas y buscar donde interactúan esos públicos objetivos; Facebook, Twitter e Instagram no son los únicos mundos, los ecosistemas digitales son complejos y están esperando a ser explorados.
En conclusión, dentro de esta era de comunicación ninguna idea es mala o ninguna solución es absurda. Lo importante es conocer la oportunidad, el target, el alcance y el retorno de la inversión al que se puede llegar. Para así vender proyectos exitosos rentables e innovadores.
Autor: Nicolás Hernández
Si te gustó este artículo, visita más como éste aquí.
¡Si ya te dio hambre, recuerda que Rappi te lo lleva!
